Cuando alguien me pregunta por un buen sitio para cenar, recomiendo siempre L’Idillio. En una calle anónima, no muy lejos del barrio del Pigneto se encuentra este restaurante familiar (la madre en la cocina y los dos hijos en la sala), de ambiente rústico e informal y trato exquisito.
La carta, que originalmente incluía platos típicos de la gastronomía romana y alguna propuesta más original, se ha ampliado recientemente.
A los entrantes clásicos como el sformato di cipolle rosse di Tropea (un pastel salado de cebolla) y el semifreddo di grana, se han añadido delicias como los pasteles de verdura (buenísimo el de calabaza y queso scamorza) o el paté de higaditos toscano. Los primeros platos de pasta, su caballo de batalla, se sirven en ración normal y ración “L’Idillio” (más grande, perfecta para compartir) e incluyen fettuccine hechas a mano. La pasta alla gricia, que es como una carbonara sin huevo, aquí la preparan como en ningún sitio. Para completar la carta, carnes, crepes y propuestas de temporada que van variando con el tiempo.
Además, ahora toda la carne, el pollo y los huevos provienen de granjas certificadas y ecológicas, y eso se nota en el sabor de los platos. Si la gricia de L’Idillio ya estaba buenísima antes, ahora está aún mejor. Mención especial se merece el hecho de que tengan opciones sin gluten, sin lactosa o veganas.
Si quieres rematar la cena con un postre, anímate con un semifreddo casero. Y para beber, puedes elegir entre los tintos y blancos de su amplia carta de vinos.
L’Idillio está un poco a desmano, lo sé, pero merece la pena. Además, al lado tienes el barrio del Pigneto que en los últimos años se ha puesto muy de moda, por si te apetece tomar una copa después de la cena. Eso sí, no te olvides de reservar, el restaurante se llena con facilidad sobre todo los fines de semana.
✩ Mi recomendación: el semifreddo di grana como entrante y la pasta alla gricia, que es como una carbonara sin huevo.
La carta, que originalmente incluía platos típicos de la gastronomía romana y alguna propuesta más original, se ha ampliado recientemente.
A los entrantes clásicos como el sformato di cipolle rosse di Tropea (un pastel salado de cebolla) y el semifreddo di grana, se han añadido delicias como los pasteles de verdura (buenísimo el de calabaza y queso scamorza) o el paté de higaditos toscano. Los primeros platos de pasta, su caballo de batalla, se sirven en ración normal y ración “L’Idillio” (más grande, perfecta para compartir) e incluyen fettuccine hechas a mano. La pasta alla gricia, que es como una carbonara sin huevo, aquí la preparan como en ningún sitio. Para completar la carta, carnes, crepes y propuestas de temporada que van variando con el tiempo.
(en la foto pastel de calabaza y scamorza como entrante, paté de higaditos toscano y semifreddo de grana)
Además, ahora toda la carne, el pollo y los huevos provienen de granjas certificadas y ecológicas, y eso se nota en el sabor de los platos. Si la gricia de L’Idillio ya estaba buenísima antes, ahora está aún mejor. Mención especial se merece el hecho de que tengan opciones sin gluten, sin lactosa o veganas.
Si quieres rematar la cena con un postre, anímate con un semifreddo casero. Y para beber, puedes elegir entre los tintos y blancos de su amplia carta de vinos.
L’Idillio está un poco a desmano, lo sé, pero merece la pena. Además, al lado tienes el barrio del Pigneto que en los últimos años se ha puesto muy de moda, por si te apetece tomar una copa después de la cena. Eso sí, no te olvides de reservar, el restaurante se llena con facilidad sobre todo los fines de semana.
✩ Mi recomendación: el semifreddo di grana como entrante y la pasta alla gricia, que es como una carbonara sin huevo.
gracias por la info!
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