A veces pasa que, rodeados como estamos aquí en Roma de pizzerías, a uno le apetece probar una diferente. Y en esos casos Al Grottino es una buenísima opción. Se trata de una taberna emplazada en un semi sótano, con un ambiente muy rústico y muy ruidoso, quizás demasiado, pero con unos platos que os llenarán de felicidad.

La especialidad, obviamente, son las pizzas. Y aquí las hacen de una manera especial, con un leudado muy lento que da como resultado una masa más digerible, que no es ni tan finita como la típica romana, ni tan alta como la napolitana. Y con un montón de deliciosas y originales combinaciones entre las que encontraréis, por ejemplo, la de berenjenas con ricotta stagionata (que probé la última vez que estuve allí) o la de patatas, panceta y miel de castaño.

Los postres merecen una mención especial. No es habitual encontrar en Roma restaurantes o pizzerías con una oferta de dulces como la del Grottino: variada, con propuestas que se salen de lo habitual y todo casero.

Y para beber, ¿qué tal una cerveza? Aquí tienen una buena selección que incluye varias artesanas. 

Los precios en Al Grottino son ligeramente más altos que en otras pizzerías, pero nada excesivo que un bolsillo medio no se pueda permitir. En su página web podéis echarles un ojo y empezar a babear con los platos del menú. 

www.algrottino.com

Fotos | buenos días Roma, Tripadvisor